viernes, 5 de febrero de 2016

Volcanismo Extraterrestre

Volcanes extraterrestres Olympus Mons, el volcán más grande del Sistema Solar situado en el planeta Marte La Tierra no es el único planeta del Sistema Solar que tiene actividad volcánica. Venus tiene un intenso vulcanismo con unos 500.000 volcanes. Marte tiene la cumbre más alta del sistema solar: el Monte Olimpo, un volcán dado por apagado con una base de unos 600 km. y por encima de 27 km. de altura. La Luna está cubierta de inmensos campos de basalto. Volcanes existen también sobre satélites de Júpiter y Neptuno: en particular, en Lo y Tritón. La sonda Voyager 1 permitió fotografiar en marzo de 1979 una erupción en Lo, mientras que la Voyager 2 descubrió en agosto de 1989, sobre Tritón, rastros de criovulcanismo y géiseres. Se conocen también crío volcanes en Encélado. Los astrofísicos estudian los datos de esta cosecha fantástica que extiende el campo de estudio de la vulcanología. El conocimiento del fenómeno tal como se produce sobre la Tierra pasa en adelante por su estudio en el espacio. La composición química de los volcanes varía considerablemente entre los planetas y los satélites y el tipo de materiales arrojados es muy diferente de los emitidos en la Tierra (azufre, hielo de nitrógeno, etc.).
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos60/sismicidad-vulcanismo/sismicidad-vulcanismo2.shtml#xvolcext#ixzz3xJHrLwyQ


Vulcanismo extraterrestre
Escrito por Cristina Prieto Miguel
El volcán más grande del Sistema Solar es el Monte Olimpo de Marte. Es un gigantesco escudo volcánico, con un imponente diámetro y la cumbre, una caldera, se eleva unos 23.000 metros sobre el desierto circundante. Las laderas en suave pendiente acaban abruptamente en una caída de 4.000 metros hasta el suelo. Ha sido formado por el flujo de lava muy poco viscosa durante largos períodos de tiempo. En 2004, la sonda Mars Express detectó que los flujos de lava en las pendientes del monte parecían tener sólo dos millones de años, sugiriendo que la montaña aún podría tener una ligera actividad volcánica. El extraordinario tamaño del volcán se debe probablemente al hecho de que Marte no tiene placas tectónicas. Por eso, el cráter permaneció fijo y continuó vertiendo lava.
Si alguien se encontrara en la cima del volcán y mirase hacia abajo no podría ver el final, ya que tiene una profundidad de casi tres Kilómetros. Es un error pensar que la cima del Monte Olimpo está por encima de la atmósfera marciana. La presión atmosférica en su cumbre es un 2% de la que hay en la superficie y la débil gravedad permite que la atmósfera se extienda a una mayor altitud que la de la Tierra. Es más, el polvo marciano y las nubes de dióxido de carbono se pueden encontrar incluso a esa altitud. El Monte Olimpo se encuentra en la meseta de Tharsis, que contiene otras formaciones volcánicas. Entre ellas hay una cadena de volcanes en forma de caldera más pequeños, como los montes Arsia, Pavonis y Ascraeus.
El volcán está rodeado por una región conocida como la aureola, con enormes gargantas y montañas que evidencian una antigua actividad glacial.
Algunos científicos han determinado que sólo la presencia de sedimentos de arcilla podría explicar la forma asimétrica del volcán. Gracias a la sonda Phoenix de la NASA, que estuvo sobre la superficie del planeta rojo en busca de hielo, saben que hay agua en Marte.

Monte Olimpo, situado en Marte y considerado el volcán
más grande del Sistema Solar.


El satélite Ío de Júpiter es el cuerpo con mayor actividad volcánica del Sistema Solar. Esta actividad está potenciada por Júpiter, que provoca mareas de 100 metros de altura. Su órbita se encuentra dentro de la magnetosfera del gigante gaseoso, de modo que cada segundo barre una tonelada de material volcánico, produciendo una nube de átomos alrededor del satélite. La baja gravedad de este permite que parte de este material sea expulsado de la superficie, distribuyéndose en un anillo que cubre su órbita. Posteriormente, las partículas ionizadas del anillo orbital de Ío son arrastradas por las líneas de campo magnético hasta la atmósfera superior de Júpiter, donde su impacto con la atmósfera toma parte en la formación de las auroras.

Io, el satélite de Júpiter.


El volcán de Pele posee una altísima temperatura y se encuentra inactivo como resultado del
esparcimiento de lava (producto de erupciones pulsantes),que luego se solidificaron con el tiempo. Esto conduce a los científicos a formular la hipótesis de que debería existir un lago de lava extremadamente activa en la región de Pele que provee lava “fresca”. Las cámaras de Galileo efectuaron un acercamiento que muestra parte del volcán resplandeciendo en la oscuridad. Lava ardiente a pocos minutos de ser esparcida formaba una delgada línea curva.
El volcán Loki expulsa calor a una tasa mucho mayor que la aportada por otros volcanes activos en la Tierra conjuntamente. Dos instrumentos de Galileo, el espectrómetro infrarrojo y el fotopolarímetro, han proporcionado mapas detallados de temperatura. Contrariamente a los lagos de lava activa de Pele, Loki posee una gigantesca caldera que es permanentemente alimentada por lava.
Las observaciones de Prometeus efectuadas por Galileo clarificaron las zonas donde la lava es producida y el camino que avanza produciendo plumas eruptivas. El resultado más inesperado es que la pluma de 75 Km. de altura eructa desde el fondo de un flujo de lava, lejos del volcán principal. La pluma es alimentada por un polvo vaporizado rico en dióxido de azufre.
Los cráteres de la Luna y de Mercurio no están relacionados con el vulcanismo, sino que son cráteres de impacto causados por la caída de meteoritos en el momento de formación de los cuerpos celestes.

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