Volcanes extraterrestres Olympus Mons, el volcán más grande del
Sistema Solar situado en el planeta Marte La Tierra no es el único
planeta del Sistema Solar que tiene actividad volcánica. Venus tiene un
intenso vulcanismo con unos 500.000 volcanes. Marte tiene la cumbre más
alta del sistema solar: el Monte Olimpo, un volcán dado por apagado con
una base de unos 600 km. y por encima de 27 km. de altura. La Luna está
cubierta de inmensos campos de basalto. Volcanes existen también sobre
satélites de Júpiter y Neptuno: en particular, en Lo y Tritón. La sonda
Voyager 1 permitió fotografiar en marzo de 1979 una erupción en Lo,
mientras que la Voyager 2 descubrió en agosto de 1989, sobre Tritón,
rastros de criovulcanismo y géiseres. Se conocen también crío volcanes
en Encélado. Los astrofísicos estudian los datos de esta cosecha
fantástica que extiende el campo de estudio de la vulcanología. El
conocimiento del fenómeno tal como se produce sobre la Tierra pasa en
adelante por su estudio en el espacio. La composición química de los
volcanes varía considerablemente entre los planetas y los satélites y el
tipo de materiales arrojados es muy diferente de los emitidos en la
Tierra (azufre, hielo de nitrógeno, etc.).
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos60/sismicidad-vulcanismo/sismicidad-vulcanismo2.shtml#xvolcext#ixzz3xJHrLwyQ
Vulcanismo extraterrestre
Escrito por Cristina Prieto Miguel
El
volcán más grande del Sistema Solar es el Monte Olimpo de Marte. Es un
gigantesco escudo volcánico, con un imponente diámetro y la cumbre, una
caldera, se eleva unos 23.000 metros sobre el desierto circundante. Las
laderas en suave pendiente acaban abruptamente en una caída de 4.000
metros hasta el suelo. Ha sido formado por el flujo de lava muy poco
viscosa durante largos períodos de tiempo. En 2004, la sonda Mars
Express detectó que los flujos de lava en las pendientes del monte
parecían tener sólo dos millones de años, sugiriendo que la montaña aún
podría tener una ligera actividad volcánica. El extraordinario tamaño
del volcán se debe probablemente al hecho de que Marte no tiene placas
tectónicas. Por eso, el cráter permaneció fijo y continuó vertiendo
lava.
Si alguien se encontrara en la cima del volcán y mirase
hacia abajo no podría ver el final, ya que tiene una profundidad de casi
tres Kilómetros. Es un error pensar que la cima del Monte Olimpo está
por encima de la atmósfera marciana. La presión atmosférica en su cumbre
es un 2% de la que hay en la superficie y la débil gravedad permite que
la atmósfera se extienda a una mayor altitud que la de la Tierra. Es
más, el polvo marciano y las nubes de dióxido de carbono se pueden
encontrar incluso a esa altitud. El Monte Olimpo se encuentra en la
meseta de Tharsis, que contiene otras formaciones volcánicas. Entre
ellas hay una cadena de volcanes en forma de caldera más pequeños, como
los montes Arsia, Pavonis y Ascraeus.
El volcán está rodeado por
una región conocida como la aureola, con enormes gargantas y montañas
que evidencian una antigua actividad glacial.
Algunos científicos
han determinado que sólo la presencia de sedimentos de arcilla podría
explicar la forma asimétrica del volcán. Gracias a la sonda Phoenix de
la NASA, que estuvo sobre la superficie del planeta rojo en busca de
hielo, saben que hay agua en Marte.
Monte Olimpo, situado en Marte y considerado el volcán
más grande del Sistema Solar.
El
satélite Ío de Júpiter es el cuerpo con mayor actividad volcánica del
Sistema Solar. Esta actividad está potenciada por Júpiter, que provoca
mareas de 100 metros de altura. Su órbita se encuentra dentro de la
magnetosfera del gigante gaseoso, de modo que cada segundo barre una
tonelada de material volcánico, produciendo una nube de átomos alrededor
del satélite. La baja gravedad de este permite que parte de este
material sea expulsado de la superficie, distribuyéndose en un anillo
que cubre su órbita. Posteriormente, las partículas ionizadas del anillo
orbital de Ío son arrastradas por las líneas de campo magnético hasta
la atmósfera superior de Júpiter, donde su impacto con la atmósfera toma
parte en la formación de las auroras.
Io, el satélite de Júpiter.
El volcán de Pele posee una altísima temperatura y se encuentra inactivo como resultado del
esparcimiento
de lava (producto de erupciones pulsantes),que luego se solidificaron
con el tiempo. Esto conduce a los científicos a formular la hipótesis de
que debería existir un lago de lava extremadamente activa en la región
de Pele que provee lava “fresca”. Las cámaras de Galileo efectuaron un
acercamiento que muestra parte del volcán resplandeciendo en la
oscuridad. Lava ardiente a pocos minutos de ser esparcida formaba una
delgada línea curva.
El volcán Loki expulsa calor a una tasa
mucho mayor que la aportada por otros volcanes activos en la Tierra
conjuntamente. Dos instrumentos de Galileo, el espectrómetro infrarrojo y
el fotopolarímetro, han proporcionado mapas detallados de temperatura.
Contrariamente a los lagos de lava activa de Pele, Loki posee una
gigantesca caldera que es permanentemente alimentada por lava.
Las
observaciones de Prometeus efectuadas por Galileo clarificaron las
zonas donde la lava es producida y el camino que avanza produciendo
plumas eruptivas. El resultado más inesperado es que la pluma de 75 Km.
de altura eructa desde el fondo de un flujo de lava, lejos del volcán
principal. La pluma es alimentada por un polvo vaporizado rico en
dióxido de azufre.
Los cráteres de la Luna y de Mercurio no están
relacionados con el vulcanismo, sino que son cráteres de impacto
causados por la caída de meteoritos en el momento de formación de los
cuerpos celestes.
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