La propuesta de los ingenieros chinos no es recrear una especie de Venus proyect
con edificios extraños y modernos hasta en su diseño, sino evocar el
mismo paisaje con el que se levantan las ciudades actuales más densas de
China, es decir con bloques de apartamentos y grandes accesos. Eso sí,
el verde debería ser una constante al costado de cada ruta y los
espacios naturales se complementarían con pequeños lagos, revitalizando
desde adentro las ciudades atestadas de la rutina industrial. El 60% de
los residuos será reciclado, los transportes serán vehículos híbridos y
la energía dependerá únicamente de energías renovables. Lo mismo
sucederá, según lo planeado, con sistemas de reciclado de deshechos, que
estarían incorporados a los mismos departamentos, que tendrán agua
caliente gracias a calentadores basados en energía solar.
En China ahora se busca la sustentabilidad,
un concepto del que nos tendríamos que hacer más cargo en todas las
actividades que se desarrollan a larga escala.Para que entendamos su
posición geográfica, la construcción estará emplazada a 150 kilómetros
al Este de Beijing, y recién en 2020 estará finalizada. Por ahora ya hay
60 familias viviendo allí y la experiencia es otra, a pesar de que
todavía no se construyeron las escuelas, hospitales y distritos
comerciales que ocuparán los 30 kilómetros cuadrados de la ciudad
ecológica del futuro, que albergará a 350.000 ecológicos habitantes.
Desde nuestro punto de vista fundamentalmente aplaudimos la buena elección en invertir en este proyecto que conllevará a un futuro más limpio con un impacto ambiental más bajo.
María José García Rebertos
Eva Peregrina Caño. :)
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